La historia de Melvin Dummar, quien reclamó parte de la fortuna del multimillonario Howard Hughes tras su muerte, por un testamento que recibió.
Crítica
Puntuación del crítico: 9
Excelente y poco conocida película de Jonathan Demme que consiguió dos Oscars en 1980, al mejor guión original y a la mejor actriz secundaria Mary Steenburgen. Narra la vida de un perdedor, un fracasado sin metas en la vida que un día conoce por casualidad al multimillonario Howard Hughes en la carretera, viejo y enfermo, el cual le lega parte de su herencia tras su muerte. Un maravilloso guión de Bo Goldman que tiene su mayor baza en la sencillez, en lo aparentemente anodino de lo que cuenta y con un sentido del humor que convierte a esta película en algo especial, con muchísimo encanto. El enfoque que se le da al personaje principal no tiene desperdicio (el tipo es un idiota, no hace más que cagarla en todo lo que hace, pero no podemos evitar sentir simpatia y cariño por él). Gran interpretación de Paul Le Mat en este personaje, me encanta el momento en que sube al escenario alentado por su jefe para cantar una de sus canciones o todo el circo que se monta tras la muerte de Howard Hughes. Jason Robards está inmenso representando al anciano y decrépito Hugues (papel que le supuso la última nominación al Oscar de su carrera); y Mary Steenburgen se sale como nunca, atención a toda la escena del concurso televisivo y cuando abandona a Melvin por segunda vez. Tremenda. El verdadero Melvin Dummar hace un cameo en la película.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 26 de Noviembre de 2006